Parece mentira como pasa el tiempo de rápido. ¿Quién me iba a decir hace un año que me iba a encontrar en una situación como ésta, a punto de ser madre?.
Ya no nos queda nada para el momento final. Bueno, digo final aunque realmente es el principio de todo. Pablo empieza a agobiarse ya por los futuros "novios" que van a rondar a Hannah. Es un poco exagerado...
Hoy hemos tenido nueva ecografía y, aunque no hayamos podido verla en 3D, lo cierto es que nuestra niña es clavidita a su padre. ¡Espero que jamás me exija una prueba de paternidad!.
Hannah ya está colocadita lista para salir al mundo. Mientras tanto sigue dejandome sin aliento cada vez que me da una patada. Dice la doctora que va a pesar unos 3,600 kilos aproximadamente y que va a ser larga. Más de lo mismo... como su padre, ¡que peso 4,800 kg nada menos!.
He empezado con la heparina. La verdad es que me hice más paranoia de lo que verdaderamente es. Tenía miedo de que fuera como cuando la embolia, que quedé toda amoratada. Pablo es capaz de ponerme las inyecciones, así que al menos no tengo que estar yendo cada dia al hospital a que me pinchen. Veremos que pasa el dia del parto, aún tengo que hablar con el anestesiólogo... Yo empiezo a tener fe en que la cosa no sea para tanto y pueda tener un parto lo más cómodo posible.
Y nada... que me apetecía escribir un poquito.
Quemando etapas
28 de octubre de 2008Publicado por tempus fugit en 21:14 0 comentarios
De acuerdo... todos tenemos un pasado... PERO ASI DE TERRORIFICO?
9 de octubre de 2008No te lo tomes a mal Jan Pol... sabes que te quiero... pero esto había que colgarlo en algún sitio! Aceptaré cualquier tipo de venganza... menos la que estás pensando!
Publicado por tempus fugit en 17:03 0 comentarios
Suscribirse a:
Entradas (Atom)